Sí, ya lo sé, pero...

... no puedo dejar de inquietarme.

La preocupación no es por la obra. Es por Oihala. Llevamos 24 años pero siento, desde hace unos años,  que la cuerda en cualquier momento se puede romper. En estos temas, aunque todo parezca robusto y firme, todo es muy delicado.

Me preocupa la obra, que es decir Oihala Zabaltzen. Sí, ya lo sé, siempre me preocupa y casi siempre es badía mi preocupación (sólo una vez en la historia hemos tenido que retrasar la obra y no hacerla en el plazo fijado).

Creo, como ya dije en su día, que el grupo ha pasado de 100 a 0 en unos meses. Se notan varias cosas. Primero mayo. Siempre cuesta más en este tiempo. Luego, las ausencias. Faltan Ibone, Irune, Elsa, Ainhoa en un papel más pequeño... Luego la vida, unos que trabajan, otros que enferman, otros que tienen cenas, vacaciones... Luego, las niñas, que son menos niñas que hace un año y el teatro ha pasado de ser una novedad a ser un "rollo-interés".

Luego, que algunos miembros del grupo no están en su mejor momento.

Y luego, la obra. Cuesta, que es una forma de decir que, de momento, no gusta. No es comedia y se nota. Es sutil, y se nota.

Y más que va a costar al ritmo que va. Yo creo que la obra no es mala, todo lo contrario pero igual no nos va. Ahí se puede notar que no somos un grupo convencional y necesitamos obras "diferentes".

Sí, como dice un personaje de la obra, me preocupo demasiado y no lo merece. Bueno, perdón, sí lo merece: la obra me preocupa, pero lo que queda detrás de una obra que no se hace, me preocupa más. Mucho más. Es mi vida.... o gran parte de ella.

Yo creo que algo sí debemos preocuparnos... y a la obra que le den... pero hay que hacerla o el riesgo puede ser fatal. Os lo dice uno que sabe: los ciclos tienen su fin. No se puede ganar siempre.