Si uno tiene que hacer cinco convocatorias para leer una nueva obra y encuentra en esas cinco veces muchos mutismos y respuesta vagas y generales, se resiente...
Si uno hace una convocatoria para ir un día a Gardea y apenas encuentra los imposibles y prácticamente ninguna cobertura positiva, se resiente...
Si uno habla de un día de playa, comida... y la sensación es que esta citando para presentar la declaración de la renta, se resiente...
Ya sé que seguro que tú, él o ella o yo... que lee esto, estaremos pensando, "por mi no será que yo ya dije, digo, diré...". Ojala no leamos nunca a Oihala en clave personal y sí coral. Yo no escribo para nadie, lo hago para el grupo.
No me resiento yo, se resiente Oihala.
Hoy le toca a uno, mañana a otro... si algo he aprendido con Bee Gees es que donde esté uno de nosotros estamos todos... y al revés.
También escribimos para saber que no estamos solos.
Tenemos una obra increible
Tenemos unos compañeros increibles
Tenemos gente nueva que quiere acompañarnos y sumarse
Tenemos un espíritu increible
Oihala nos hace tanto bien y nosotros apenas cuidamos de nada excepto de salvar nuestro ego. "No lo dirá por mi". Claro que no. Lo digo por todos.
El "ego" es un ser insoportable que solo quiere tener razón y tolerar sus errores, o sea, los mios, o sea, los tuyos, o sea los de cada uno de todos nosotros. A veces, incluso, me dicta que canciones me tienen que gustar de los Bee Gees y cuáles no...
Ahora, si has leído esto, por favor, usemos el "nosotros"... ONE!
