De vuelta a Manchester...

Dicen los que les vieron, que alguno de ellos sí estaba triste. Los otros parecían complacientes y resignados.

La maravillosa obra del Athletic Club tiene que ver con una ciudad volcada con el equipo. Unos balcones engalanados de rojiblanco. Una catedral que aplaude al "viejo señor Gibbs". Un  público que reconoce el golazo de Rooney... un público que aplaude al chico triste, de mirada compungida, que tantas veces ha conocido la alegria de las finales y los triunfos y ayer, contemplando la asombrosa "Villa de Bilbao" no podía dejar de pensar: "si hay que caer, caer con éstos". El chico de Manchester, en el vuelo de regreso sentía la pena de la derrota pero, también, el orgullo de su equipo y del adversario, siempre superior, siempre digno. Siempre respetuoso.

Dicen, los que les vieron, que ese chico, a pesar de su amargura, no podía dejar de mirar a un lado y a otro y decir: Im-presionante.

Yo, como ese chico triste de Manchester, sólo puedo decir que la lección de TODO que ayer nos brindo el Atheltic y su afición me enorgullece como persona, como bizkaino de adopción, vasco de territorio, español administrativo  y todo lo que querais... Orgullo de un equipo que juega como los ángeles. Orgullo de unos jugadores que saban valorar al rival y al logro conseguido. Orgulloso del "loco" que demuestra cordura y moderación. Orgulloso de la aficicón rojiblanca (nada que ver con la mía, austera, pesimista y normalmente mala perdedora y ganadora)...

Hoy yo también me siento parte de la aficicón rojiblanca. Soy del Barça, pero como el chico de Manchester digo: si hay que perder que sea siempre así, con éstos leones.

Aupa Athletic... (y no seais bobos, concentraos en Bucarest, y dejar la capital del reino para aquelllos que quieren gobernarla dese el este de la peninsula... Además, llegado el caso, contamos las del Atlético de Aviación, Getxo, Real Unión, Vizcaya... y seguimos siendo los reyes... pero de Europa no tenemos y´ya es hora, y esto no sé si lo entendereis ninguno, de vengar el gol de Bettega).

Enhorbuena a todos los que disfrutais y sufris con el Athletic, a los que sólo disfrutais, no sabéis lo que os perdeis. Yo, ayer, hoy, me siento conmovido.